5 ideas para que tu pasillo parezca más corto
Los pasillos son espacios que merecen todo nuestro respeto. Gracias a ellos existen tipologías de viviendas tan interesantes como las famosas corralas madrileñas o excepcionales ejemplos como el bloque de viviendas en Gifu, de SANAA. Además, los pasillos largos son piezas claves en edificios como hoteles, hospitales o supermercados. ¿Has pensado alguna vez cómo funcionarían esos edificios sin pasillos? Ni lo pienses, mal.
Ahora bien, que tengamos que disfrutar en nuestra casa, todos los días, de uno de esos pasillos interminables, ya es otro cantar. Hay veces que son necesarios, e incluso pueden llegar a ofrecer más ventajas que inconvenientes, pero hay otras tantas que no son más que otro resultado de la burbuja inmobiliaria de hace unos años. Todo valía porque se vendería incluso antes de empezar la obra. Si recuerdas, ya te hablamos en este post de la importancia de elegir una buena casa de partida...
Para hoy te traemos cinco ideas. Cinco ejemplos de cómo conseguir que tu pasillo parezca más corto. No queremos engañarte, si tienes en mente hacer una reforma mínima, sin tirar tabiques ni hacer nuevas distribuciones, el espacio y la longitud de ese pasillo, van a ser los mismos. Sin embargo, la forma de apreciarlo y vivirlo va a ser muy diferente. Todas las ideas que te contamos a continuación se basan en una de estas dos operaciones:
- Añadir un nuevo uso.
- O conseguir, gracias a nuevos acabados, una escala más pequeña.
Pasillo tipo: largo y estrecho
Un pasillo de alrededor de un metro de ancho. Sirve como distribuidor a otros espacios y con pilares, que en el mejor de los casos, no se comen parte de ese escaso metro que tenemos para transitarlo.
Idea 1: Balda con cuadros y cambio de pavimento
Quizás la más agresiva. Si estuvieras dispuesto a cambiar el suelo de las habitaciones que se abren desde el pasillo (por ejemplo por una moqueta tupida de lana), este podría continuar fuera. De algún modo te recibiría antes de entrar a la habitación y nuestro pasillo, visualmente, se acortaría. Nosotros lo hemos completado con una balda del mismo ancho, con cuadros apoyados. Además, también puedes pintar ese tramo de pared con un color parecido al del suelo (tal y como se ve en el dibujo).
Idea 2: Paredes del pasillo paneladas
Panela hasta media altura una de las paredes largas. Los panelados son capaces de modular los espacios y con un poco de intención, se pueden conseguir resultados muy interesantes. En la imagen hemos añadido una iluminación que baña el resto de la pared. De repente, el pasillo cambiará radicalmente su proporción.
Idea 3: Una biblioteca en el pasillo
Hazte una biblioteca. ¿Y si el pasillo se convirtiera en el lugar en el que todos los miembros de la familia buscan sus libros preferidos? Dejarías de tener un pasillo para tener una biblioteca. Gran cambio. Además, si el espacio lo permite, se puede completar con una mesa de consulta o incluso de trabajo.
Idea 4: Una pizarra en el pasillo
Conviértelo en una pizarra. O bien con pintura especial para ese fin o con vinilos escribibles tipo velada, eso sí, de suelo a techo. Sería genial que todo lo que te ronde la cabeza quede en esa pared. Si lo piensas durante unos segundos, se convertiría en un punto de encuentro para toda la familia.
Idea 5: Añadir un mueble bajo
Si tienes espacio suficiente, puedes añadir un mueble bajo que te permita guardar calzado, ropa de cama o los juguetes de los más pequeños. Lo importante es que sea bajo. Con 45 centímetros, la altura de una silla, tienes una buena medida para poder utilizarlo incluso de banco y que, de paso, visualmente no se coma el espacio.
Lo normal es que cada espacio tenga su propias reglas. Basta con localizarlas y respetarlas. Cuéntanos cómo es y por cuál de las opciones te decantarías.
¡Hasta la semana que viene!
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Imagen de portada vía Flickr (editada por HIMERA). Planos vía HIMERA.