Nuestros imprescindibles para encontrar la casa de alquiler perfecta (con bonus)
Después de una semana cargadita de nuevos proyectos (que ya te contaremos), volvemos de nuevo para hablar de algo que seguro que a más de uno le toca de cerca: el alquiler. Pero no en abstracto. Hemos dado muchos palos de ciego con este tema (nos avalan unas cuantas mudanzas a nuestras espaldas), y creemos que podemos aportar algo de sabiduría acerca de cómo elegir la casa adecuada. ¿Te unes?
Reconocemos que no es una tarea fácil y normalmente tampoco rápida. Pero merece la pena esforzarse porque la recompensa cuando al fin encuentras tu sitio, cuando todo hace click, perdona las horas en Idealista, los paseos de portal en portal buscando letreros naranja fosforito y también los temidos regateos…
Hoy queremos contarte nuestra experiencia, lo que a nosotros nos funcionó, y también nuestros errores, para que intentes evitarlos. Además, nos hemos currado un descargable que te hará la vida un poquito más fácil si estás buscando casa, o tienes pensado hacerlo ;)
Lo primero que debes hacer, por supuesto, es ser realista con tu presupuesto. Hay casas maravillosas en las que seguro que te fascinaría vivir, pero lejos del alcance de muchos de los mortales. Te dejamos que te embeleses con ellas, que fantasees sobre cómo quedaría tu pequeño sofá en ese maravilloso salón. Después, debes centrarte. Suena tajante, pero es tan fácil desanimarse (oye, puedes tener suerte y encontrar tu hogar en un par de minutos, aunque no suele ser lo común), que preferimos ponerte sobre aviso. Una vez conoces tu tope, no te desvíes del camino.
¿En qué debes fijarte una vez encuentras un piso que encaja con tus necesidades?
1 El barrio
Es tan importante la zona como la casa (nos atreveríamos a decirte que casi, casi, 50%-50%). No sirve de mucho encontrar una casa perfecta si el lugar no es el adecuado. Una vez te mudes puedes llegar a arrepentirte. Y mucho. Por eso te aconsejamos que reflexiones acerca de los lugares en los que no te importaría vivir de tu ciudad y por qué. Qué tienes cerca y qué no. ¿Cuántos autobuses o metros necesitas para llegar al trabajo? ¿Cuántos atascos evitarías en esa zona? ¿Hay centros de salud, supermercados o bares que te gusten en las inmediaciones? En fin, cosas que, aunque obvias, a veces pasamos por alto.
2 La casa (el piso, el apartamento, la mansión…)
Una vez tienes claro tu radio de búsqueda, puedes saltar al siguiente escalón, es decir, cómo quieres que sea, idealmente, tu nuevo hogar. Cuantos dormitorios necesitas es, generalmente, el punto de partida de la búsqueda pues esto la encauzará. El resto es más fácil: necesitarás (suponemos) algún baño, un salón y una cocina. Con los dos puntos anteriores claros ya puedes comenzar a buscar opciones. Nosotros siempre empezamos haciendo un rastreo en webs de alquiler, puesto que es la manera más rápida de hacerse una idea de cómo son los pisos de la zona que nos gusta. Después, seleccionamos aquellos que más nos llaman la atención (ya sea por el precio, por algún detalle en concreto, por las fotos del anuncio…) y empezamos a hacer llamadas. Aquí no te vuelvas loco. No llames a todos los pisos que cumplen con tus requisitos mínimos (precio, zona, número de dormitorios), al menos al principio. Empieza sólo por aquellos que te encanten.
Aquí haremos una excepción: no pases por alto aquellos anuncios con fotos de la casa en obras, normalmente son viviendas que están siendo remodeladas y, quién sabe, quizás encajen con tus requisitos y… ¡puedas estrenarlo!
Es ahora cuando comienza, de verdad, tu búsqueda. Es el momento de que despliegues todas tus habilidades de detective. Que aprendas a mirar con lupa. Para hacerlo más sencillo, vamos a contarte en qué cosas adicionales, según nuestra propia experiencia, debes prestar atención para no llevarte sorpresas de última hora (te aconsejamos también que cada vez que visites un piso dejes la vergüenza en casa y preguntes al dueño -y posible futuro casero- todas las dudas que te surjan, por muy absurdas que creas que sean). A continuación, nuestra lista de imprescindibles:
2.1. Con o sin muebles
Para nosotros es fundamental que la casa esté vacía, pues tenemos nuestros propios muebles que nos encantan. Así que lo primero en lo que nos fijamos es en que estos quepan bien y encajen en el espacio, para después no llevarnos sorpresas (sí, somos de esos frikis que van siempre con su metro...).
Pero en tu caso, piensa cómo te gustaría vivir, si es una situación temporal o estable. En el primer caso, lo mejor es que esté amueblada, pues supondrá un desembolso inicial menor. Si estás dentro del segundo grupo, te diríamos que mejor vacía: te ahorras utilizar muebles que han pasado por mil manos y que seguramente no se adapten ni a tu estilo ni a tus necesidades. Creemos que es mejor empezar con menos cosas y que la casa se vea vacía (y que disfrutes del proceso de ir amueblándola y decorándola con calma, poco a poco), a que esté repleta de antiguallas de las que tarde o temprano te hartarás (y de las que no podrás deshacerte porque no son tuyas). ¿Te hemos convencido? ;)
2.2. Cocina y baño
¡Importantísimo! No los hemos puesto en primer lugar, pero no porque no se lo merezcan. Que cocina y baño no estén impecables tendrá consecuencias en tu calidad de vida, te lo podemos asegurar. Es preferible que el resto de los espacios sean más pequeños si, a cambio, las zonas húmedas están, por ejemplo, reformadas. Nosotros hemos visto de todo: humedades negras, siliconas con moho, cocinas amarillentas… En fin, cientos de desastres que no deberás pasar por alto. No te cortes: abre todos y cada uno de los armarios, haz todas las preguntas que tengas que hacer y, si lo necesitas, enciende los electrodomésticos. Si va a ser tu futura casa, todo deberá funcionar y estar limpio.
2.3. Ventanas
Puede que, cegados por la primera impresión, pasemos por alto el estado de las ventanas. Comprueba que estas no estén rotas, que cierren correctamente y que no dejen pasar el aire. Si el piso es exterior, también puedes hacer una segunda prueba que consiste en cerrar todo y prestar atención a lo que se oye y lo que no. El silencio es un bien preciado. Búscalo siempre que puedas.
2.4. Armarios
¿Tienes tendencia a acumular? ¿Eres organizado? Piensa en cuánto ocupan tus pertenencias y después en si te cabrán o no en la vivienda que estás visitando. Te aconsejamos que como mínimo cuente con un armario o espacio de almacenaje, pues no nos damos cuenta de todo lo que poseemos hasta que no hacemos una mudanza (¡palabra!). Cajas y cajas de cosas que tendrán que ocupar un lugar.
Te decimos lo mismo que con cocina y el baño: abre todas las puertas y comprueba que estén limpios y en perfecto estado.
2.5. Agua caliente y calefacción
Como siguiente punto a tener en cuenta, te recomendamos que te informes acerca del sistema de agua caliente y calefacción. Si es eléctrico, de gas, central o de aire. Y después, en función de tu presupuesto mensual, valora si se ajusta o no a él.
2.6. Tamaño de las estancias
Este apartado está muy relacionado con el 2.1. Las casas vacías pueden percibirse más grandes o más pequeñas de lo que son en realidad, por tanto, conocer las dimensiones principales de la vivienda te ayudará a encajar tus muebles, si ya los tienes, y a saber si te están o no engañando con la superficie de la misma (algo bastante común, por desgracia).
2.7. Aire acondicionado
En ciudades como Madrid, que en verano se convierte en un auténtico hervidero, es sensato que la vivienda cuente con aire acondicionado, o bien que tenga la posibilidad de instalarlo en un futuro, en caso de que lo necesites. Presta atención a la cantidad de luz solar que recibe, puesto que influirá en gran medida en la temperatura interior -hace un par de años vivimos en un apartamento sin aire acondicionado que recibía por la mañana sol en una fachada y por la tarde en la otra... y no queremos ni recordar aquellas noches estivales).
2.8. Suelos y paredes
¡Ai los suelos! Sólo podemos decirte que, en este caso, la primera impresión sí importa. ¿Te gustan? ¿Son cálidos? ¿Se ensuciarán mucho?
Si además, la casa es antigua, deberás fijarte en si hay baldosas o tablillas sueltas, pues esto en un futuro puede traerte de cabeza… Si se levanta parte del suelo, seguramente se generará más polvo, así que además de preocuparte por pegar tu suelo desmontado, también deberás pasar la aspiradora más a menudo :P
En cuanto a las paredes es fácil: que estén sanas, sin humedades, y limpias. Lo normal es que antes de mudarte, el casero se ofrezca a repintar la casa si esta lleva mucho tiempo alquilada por otros.
2.9. Portal de acceso
Como extra, sugerimos que te fijes en las zonas comunes del edificio. Nos dan muchas pistas acerca de la comunidad que vive en él. El estado de los buzones, la limpieza, si tiene o no ascensor, el nivel de ruido y así podríamos seguir con una lista interminable.
2.10. Vecinos
Por último, los vecinos. Esos seres con los que compartirás paredes y, al menos, una llave. No te pedimos que vayas puerta a puerta entrevistándolos (no queremos que nadie te tome por loco) pero si te cruzas con alguno por el camino, no estaría mal que le preguntaras, por ejemplo, qué tal se vive en el bloque. El resto de experiencias tales como discusiones o llantos de bebé, seguramente no los descubras hasta que, al fin, te hayas mudado!
Sin más que añadir (¡que ya está bien por hoy!), te deseamos mucha, mucha suerte en tu búsqueda de la casa soñada (que como ya sabes es una de nuestras obsesiones). Y, para que no se te olvide ninguno de los puntos anteriores, te dejamos con una “chuleta descargable” en la que puntuar cada uno de los aspectos anteriores y te resulte más sencillo, al final, decidirte por alguna de las opciones sin que se te pase nada (porque lo tendrás todo apuntado!).
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Ojalá te hayamos ayudado un poquito. Ojalá la próxima vez que visites una vivienda de alquiler te fijes en todos los detalles con lupa. Ojalá sientas la emoción de encontrar ese lugar especial para ti. Ojalá nos lo cuentes ;)
H
Imagen de portada vía Flickr (editada por HIMERA