Nos gusta el centro. No podemos negarlo. Somos de esos que se aferran a seguir yendo caminando a comprar el pan, al café rescate o a que nos suban el dobladillo del pantalón. Son muchos los que huyen de él por las aglomeraciones y el trajín del día a día, o porque simplemente nos les va bien para ir a trabajar. Pero nosotros aquí seguimos, aguantando el tipo. Por eso cuando recibimos el email de Silvia nos hizo mucha ilusión. ¡Acababa de mudarse al centro! ¿Qué otro motivo de peso nos habría empujado a ayudarla?

Nos cuenta que, a pesar de tener un salón grande con mucha luz (vive en uno de esos pisos con balcones y techos altos tan típicos y bonitos de la capital), no encuentra la manera de ordenar el espacio puesto que tiene poca superficie de “pared”. Seguro que a más de uno esto le resultará familiar…

Z, Y: Son los dos puntos del salón dónde existen tomas de antena de tv. Además en

Z, está la toma de teléfono.

Siempre que nos encontramos ante un nuevo espacio, en lugar de buscar como locos los peros, nos ponemos manos a la obra para descubrir cuáles son las verdaderas oportunidades. Así es como tú también deberías afrontar cada rincón de tu casa. ¡Es fácil!

¿Qué valores tiene, entonces, el salón de Silvia? Como acabamos de comentar, es grande y tiene dos balcones, pero además su proporción rectangular es muy buena (nota: en general, los espacios alargados resultan más sencillos de distribuir que los cuadrados). Así que siguiendo la lógica de estos espacios, Silvia lo divide en dos ámbitos: comedor a la izquierda, zona de estar a la derecha. Justo lo que habríamos hecho nosotros. Sin embargo, el sofá parece que no acaba de cuajar puesto que no mira hacia ningún lugar, no delimita ninguna estancia.

Proponemos completarlo con 1: un mueble a medida, 2: un balda ligera metálico para dejar el router y, 3: completar esa pared con más cuadros.

La solución que proponemos, en este caso, es la de invertir la posición de la zona de estar situando el sofá dando la espalda a la zona de comer, de forma que este mire hacia una pared donde poder poner un mueble sencillo sobre el que apoyar la televisión -lo detallamos a continuación y si te gusta no dudes en contactar con nosotros y te lo contamos con más calma-. Nos imaginamos una pieza ligera formada por dos encimeras finas que permita almacenar algún que otro objeto pero con poco peso visual.

1, 4: Encimeras de color blanco de 30mm de espesor. 2: Apoyos metálicos lacados en color gris oscuro. 3: Tablero trasero de 10 mm de espesor.

Puede que a simple vista parezca que el salón, de este modo, respire menos. Pero en este caso lo importante es que cada pieza encuentre su lugar y su orientación hasta que todo haga “click”. Cuando las piezas que componen el puzzle son buenas, sólo es cuestión de darle varias vueltas hasta que encajen a la perfección ;)

¡Esperamos que te haya ayudado nuestra pequeña reflexión! ¿Alguna vez te has enfrentado a un espacio difícil? ¿Cómo has conseguido organizarlo? Nos encantaría conocer tu experiencia.

H

Planos y dibujos vía HIMERA

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