Aunque en este blog siempre defendemos la luz tenue y de rincón, somos conscientes de que la iluminación de techo también es necesaria en una casa.

Un proyecto de iluminación tiene muchas capas y matices, pero generalmente se empieza por el techo, pues es la forma más sencilla y natural de iluminar una estancia, aunque como hemos visto en muchas ocasiones, no la única.

La iluminación de techo se utiliza, como norma general, de apoyo en tareas cotidianas que requieren luz abundante como cocinar o limpiar. Pero un buen diseño de iluminación también debe tener en cuenta aspectos más sensoriales como recorridos, formas de uso de cada espacio o puntos de acento como cuadros o muebles.

Sin embargo, como la iluminación es un tema muy extenso, en este post nos centraremos únicamente en los tipos más comunes de luminarias que se pueden elegir para techos:

Focos empotrados

himera estudio tipos iluminación techo — *Conrad Architects*

Cómo son: Los focos empotrados son los que quedan enrasados con el techo, es decir, no descuelgan. Estamos casi seguros de que es el tipo de iluminación de techo más utilizada, pues es versátil y discreta (siempre que se incluya con mesura).

Tipos de focos empotrados: Aunque pueda parecer que son todos muy parecidos, existen diferentes opciones dependiendo de su forma (pueden ser cuadrados o circulares, nuestros preferidos) y de su instalación, pues podemos elegir entre modelos con marco, muy fáciles de instalar, o sin marco, que requieren de un trabajo extra porque deben ser recibidos en el falso techo. También se pueden encontrar de diferentes materiales, aunque nuestro consejo es que, siempre que puedas, evites los modelos de plástico y optes por focos metálicos o de escayola (estos últimos se pintan con el mismo acabado que el techo y quedan completamente integrados). Por último, dependiendo de la concavidad del foco y de la fuente de luz (bombilla), pueden tener un ángulo de apertura más o menos cerrado, característica que también tendremos que tener en cuenta (cuánto más abierto, más general será la iluminación).

Cuándo usarlos: En Himera los utilizamos como iluminación general, aunque siempre evitamos colocarlos en el centro de los espacios para que no hagan sombras extrañas y en la menor cantidad posible.

Proyectores

Cómo son: Los proyectores son luminarias con un ángulo de apertura más cerrado, característica que permite iluminar de manera más precisa y potente. Generalmente tienen forma de cilindro y se pueden orientar hacia el elemento concreto que queramos iluminar.

Tipos de proyectores: Igual que sucede con los focos, dentro de los proyectores también existen diferentes tipos. Pueden ser empotrados o de superficie, siendo la diferencia entre unos y otros que los primeros tienen la base enrasada con el techo, y solo descuelga el cilindro, mientras que en los segundos la base es más voluminosa y sobresale del techo. También los podemos encontrar de diferentes materiales y colores, dependiendo de la estética que busquemos, y de múltiples tamaños.

Cuándo usarlos: Son perfectos para crear puntos de acento, como por ejemplo para iluminar un cuadro, un mueble o un elemento arquitectónico que queramos resaltar. Bien ubicados aportan muchísimo carácter.

Luminarias suspendidas

Cómo son: Las luminarias suspendidas son aquellas que descuelgan del techo. A diferencia de los dos tipos de luminarias anteriores, estas tienen doble función: iluminar pero también decorar.

Tipos de luminarias suspendidas: El mundo de posibilidades dentro de las luminarias suspendidas es infinito. Existen en el mercado miles de opciones, por lo que resulta casi imposible clasificarlas en diferentes tipos. Aunque, resumiendo muchísimo, podemos diferenciar dos grandes grupos: lineales y puntuales. Las primeras son perfectas para iluminar elementos alargados, como mesas rectangulares o escritorios, mientras que las segundas son más versátiles y se pueden utilizar en situaciones más diversas, como lámparas de mesilla, en comedores tanto rectangulares como circulares o incluso a un lado de un sofá como iluminación de lectura o ambiente.

Cuándo usarlas: Las luminarias suspendidas pueden ser grandes aliadas cuando necesitamos rellenar un espacio pero no queremos o no podemos incluir una pieza de mobiliario. También son la iluminación más práctica y acogedora para una mesa de comedor o reuniones, pero las posibilidades son múltiples, tal y como adelantamos en el punto anterior.

Si quieres saber más sobre las lámparas suspendidas, puedes leer este post donde hablamos sobre cómo y cuando utilizarlas.

Iluminación indirecta

Cómo es: La iluminación indirecta, como su nombre indica, es aquella en la que la fuente de luz está oculta, por lo que la luz emitida es más tenue y difusa.

Tipos de iluminación indirecta: Aunque existen lámparas con la bombilla oculta, la forma más habitual de generar iluminación indirecta en techos es mediante la creación de fosas. Las fosas son huecos en el techo (hacia dentro) que tienen una pestaña interior en la que se oculta una tira led. De esta forma, la luz que percibimos es la reflejada en las paredes de la fosa, pero nunca la emitida directamente por la tira led (pues está completamente escondida). El resultado es una iluminación que no molesta en los ojos, difusa. Exactamente lo opuesto a lo que se consigue con un proyector.

Cuándo usarla: Si lo que buscas es una iluminación homogénea y tenue, esta puede ser una buena solución. En algunos de nuestros proyectos también incorporamos fosas, pero siempre de forma muy estudiada y puntual, con moderación, para evitar un resultado recargado. Por ejemplo, nos encantan en el lado largo de las duchas para generar un ambiente relajado, pero evitamos bordear con ellas habitaciones enteras.

Luminarias y focos de superficie

Cómo son: Las luminarias de superficie son aquellas que se instalan pegadas al techo. Es decir, no descuelgan ni quedan enrasadas, sino “pegadas” al techo.

Tipos de luminarias de superficie: Puede parecer que las luminarias de superficie estén en desuso, pero hay situaciones y circunstancias en las que son la única opción. Pueden ser lámparas (por ejemplo plafones), pero también pueden ser lineales o cilindros. Estos últimos tienen una función similar a la de los focos empotrados pero con más presencia. Al igual que en todos los tipos anteriores, los focos de superficie pueden ser de diferentes materiales, siendo nuestros favoritos tanto los metálicos como los de yeso.

Cuándo usarla: La iluminación de superficie se puede utilizar o bien por razones estéticas, o bien porque el espacio que vamos a iluminar no cuenta con un falso techo que nos permita empotrar lámparas. Entonces, en ese caso, serán prácticamente nuestra única opción, junto con las descolgadas, si queremos iluminación de techo.

En resumen…

Enfrentarse a la iluminación de una casa va más allá de elegir un punto en el techo y colocar una lámpara, ya que si se estudia con detenimiento puede ser una gran aliada en nuestro día a día.

La iluminación de techo debemos diseñarla en función de nuestras necesidades, pero también de la arquitectura. Como hemos visto, no se pueden instalar focos empotrados si por ejemplo no tenemos falso techo.

El mejor consejo que podemos darte es que, antes de lanzarte a elegir lámparas y dónde ponerlas, pienses cómo vas a utilizar el espacio, cuáles son las zonas principales que lo componen y cuál es la iluminación adecuada para cada una de ellas, para a continuación simplificar. Intenta hacer el esfuerzo de pensar en los puntos mínimos imprescindibles en el techo (al menos así nos gusta plantearlo en Himera), para que el ambiente en casa sea acogedor y envolvente, y te permita añadir otro tipo de lámparas, como apliques o de mesa, que completen el diseño final.

Jugando con eso y conociendo los tipos principales de luminarias para el techo seguro que te resulta muy fácil.

H

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