5 muebles que nos obsesionan ahora
Seguimos soñando y, en nuestros sueños, estos serían los cinco caprichos de lujo que nos regalaríamos para casa. Para contextualizarlos hemos recreado además 5 ambientes oníricos que los acompañan. ¿Cuáles serían los tuyos?
Utopía 1: Sillón Little Petra de &Tradition
Cuando medio mundo habla de la silla Chandigardh de ratán y madera (incluidos nosotros, veáse nuestra Casa DH20), en Himera nos obsesionamos con esta butaca de peluche blanco. Será por sus formas curvas que gritan comodidad, su tejido peludo y suave o sus patitas de nogal. Eso sí, que su nombre no te engañe, pues no se trata de un sillón excesivamente pequeño. De altura reducida sí, pero no diminuto, lo que hace que nos guste todavía más (80 cm x 80 cm x 75 cm aprox). Nos lo hemos imaginado ya en cada rincón de casa y, en nuestros sueños, queda fenomenal. También, por qué no, rodeado de ovejas en un campo ficticio de Nueva York.
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Utopía 2: Mesa baja Rio de Cassina
Ahora sí hablaremos de ratán. Sabemos que esta mesa de Cassina no es apta para cualquier espacio (mide nada más y nada menos que 1.40 m de diámetro), aun así la versión que hemos elegido, de roble natural, nos encanta. A pesar de su tamaño, no se siente como un mueble pesado, pues la rejilla y el tono claro la aligeran. Además, tanto su diseño en forma de quesitos entrantes y salientes, como sus patas de sección curva hacen que resulte única. Por su delicadeza y singularidad, la hemos colocado en un campo de amapolas naranjas acompañando a los arcos de Xavier Corberó. ¿Te gusta tanto como a nosotros?
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Utopía 3: Lámpara IC de Flos
Pocas lámparas de Flos nos disgustan, pero esta lleva en nuestra wishlist desde que supimos de su existencia hace ya unos cuantos años. Más conocida por su versión dorada, hemos querido traer el modelo con la estructura negra por ser el gran olvidado. Es perfecta si buscas una luz ambiente, pues su esfera de vidrio traslúcido -que encendida parece flotar- siempre nos regalará una luz difusa. Su diseño de líneas rectas y perfiles finos resulta muy fácil de encajar en cualquier rincón de casa, por lo que te animamos a que, si estás pensando en darte un capricho, pienses seriamente en la posibilidad de incluirla. Nosotros nos la hemos imaginado también al frente de un gélido glaciar que protege a los Robin Hood Gardens de Londres.
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Utopía 4: Mesa de comedor Platner de Knoll
Esta mesa de comedor tiene eso que tanto nos gusta: no le sobra ni le falta nada. Parece barroca pero no lo es, pues solo está compuesta por dos elementos diferenciados, es decir, un sobre de vidrio y un pie metálico. Pero claro, no un pie cualquiera. EL PIE. Un soporte que hace que la mesa deje de ser mesa para convertirse en una auténtica escultura. Un diseño orgánico que recuerda a los muebles de Saarinen, no sin razón, pues Platner, su creador, trabajó durante cinco años en su estudio. También cuenta con las sillas a juego, pero nosotros la preferimos así, sin competencia. La hemos ubicado en un interior de la iglesia expresionista de Grundtvig repleto de arena y bosque, todo un homenaje.
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Utopía 5: Akari Light Sculptures de Vitra
La delicadeza se resume en estas esculturas de luz y papel de Isamu Noguchi. Realizadas todavía hoy a mano por una empresa familiar, el artista creó más de 100 modelos diferentes inspirándose en los farolillos de la ciudad de Gifu. Todas las lámparas de esta colección son realmente especiales, aunque si tuviéramos que elegir, nos quedaríamos con las de mesa (en la imagen) por sus proporciones y su diálogo entre el papel y las finas patas de alambre negro. Es tan bonito el proceso de fabricación de cada pieza, con materiales artesanales y tradicionales, que el resultado final adquiere todavía más significado. En nuestro imaginario, y para terminar, son espectadoras de globos de colores en medio de un desierto del Namib nevado.
Puedes conseguirlas aquí.
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