5 motivos por los que no debes comprar tu mobiliario a juego

 

Amueblar una casa (o una habitación) desde cero puede resultar abrumador. Muchas decisiones. Muchas opciones.

himera estudio evita mobiliario a juego

Vía Ville Design

Enfrentarse a la decoración de una casa no siempre es fácil. Para que el resultado sea acogedor y tenga coherencia, pero también transmita personalidad, se necesita tiempo y dedicación. Por eso, a veces se opta por la vía rápida, es decir, el mobiliario a juego. Esas sillas, mesas de comedor y aparadores con el mismo acabado y estilo, o esos conjuntos de muebles para la televisión que combinan baldas, cajoneras y vitrinas. O los cabeceros con las mesillas y armario a juego. O los sofás, butacas y pufs con la misma forma y tejido. En fin, creemos que se entiende.

Sin embargo, que sea la opción más rápida no significa que sea la mejor. Por eso, a continuación te contamos por qué creemos que no deberías comprar el mobiliario a juego:

1 Transmite poca personalidad

Optar por un set de muebles a juego para un salón, un comedor o un dormitorio es rápido y puede resultar muy tentador. Con una sola visita a una tienda podemos tener la casa amueblada casi al completo. Suena fácil y lo es, somos plenamente conscientes, pero el resultado también lo es. Los muebles a juego nos ahorran tiempo, pero no consiguen que el espacio se perciba complejo, pensado, con capas. Porque la mezcla de texturas, formas y materiales enriquece una casa y la vuelve única.

Un hogar debería reflejar la personalidad de quien lo habita y contar su historia: sus gustos, aficiones, estilo de vida… Un fanático de la música quizás no elija la misma butaca que uno de la lectura, por poner un ejemplo.

Por eso, cuando dedicamos nuestro tiempo a elegir cada una de las piezas que van a formar parte de una habitación de manera independiente, el resultado será, sin duda, muchísimo mejor. Aunque puedas pensar que no tiene mucho sentido, se nota.

himera estudio evita mobiliario a juego

Vía House of Grey

2 Es una peor inversión

Comprar muebles no solo es una cuestión de diseño, sino también de inversión. Si todos nuestros muebles van a conjunto, nos resultará muchísimo más difícil actualizarlos en el futuro si nos apetece un cambio o si se estropea alguna de las piezas.

Sin embargo, si optamos por mezclar diferentes marcas y diseños, le estaremos haciendo un gran favor a nuestro yo futuro: nos resultará más sencillo reponer una pieza que se haya estropeado porque no tendrá que imitar a las otras (que con gran probabilidad ya no estarán a la venta) y también nos simplificará la tarea de actualizar nuestra casa. Simplemente cambiando una de las piezas (por ejemplo el sofá o las mesillas) y algunos textiles, sentiremos cualquier estancia completamente renovada sin necesidad de desechar todos nuestros muebles.

3 No optimiza el espacio

Elegir el mobiliario a juego limita mucho las opciones. Es común que este tipo de conjuntos tengan medidas estándar que no se pueden adaptar a cada situación. Amueblar una casa no solo es una cuestión estética, también es un ejercicio complejo de optimización del espacio: debemos adecuar nuestros muebles al espacio del que disponemos y, con ellos, ponerlo en valor.

Los muebles son una herramienta muy poderosa: nos permiten crear visuales y puntos de atención pero también circulaciones que antes no existían, construir una historia o incluso engañar a la vista haciendo que los espacios pequeños parezcan más grandes o que los espacios muy grandes se vuelvan acogedores y domésticos. Pero esto solo es posible eligiendo nuestros muebles uno a uno, de forma que su combinación sea única y potencien el efecto que buscamos.

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Vía Tjip

4 Reduce nuestras posibilidades

Con la infinita cantidad de opciones que existen para elegir muebles, sería una pena renunciar a ellas para quedarse con lo fácil.

Aunque rebuscar entre tiendas de muebles no sea tu pasatiempo favorito, no te imaginas todo lo que te pierdes si, al menos, no lo intentas. En la mezcla está el éxito.

Cuando nos alejamos de los sets de muebles y empezamos a pensar en combinaciones diferentes, nos estamos dando a nosotros mismos la oportunidad de invertir en algunas piezas de mayor calidad o significado que ayuden a elevar el conjunto. Es sencillo: cuando alguno de los muebles es especial y destaca, pone en valor de inmediato al resto de elementos, que pueden ser más básicos o sencillos.

Esta es una estrategia muy efectiva y fácil de aplicar: elige en qué piezas te gustaría invertir, ubícalas en una posición privilegiada y haz que el resto las acompañe.

5 Puede convertir nuestra casa en un catálogo

Que todas las piezas de un espacio hagan conjunto, además de no ayudarnos a conseguir un espacio con personalidad, puede transmitir la sensación de casa-catálogo. Esto lo decimos porque cuando algo funciona, tendemos a repetirlo. Si ya contamos con un set de muebles en el comedor y nos gusta, podemos caer en la tentación de copiar la estrategia en las demás habitaciones de la casa y crear la impresión de catálogo: un estilo de muebles específico en cada una de las habitaciones. Sin duda, te aconsejamos que lo evites.

himera estudio evita mobiliario a juego

Vía John Pawson

En resumen…

El mobiliario a juego siempre es una opción. Resulta cómodo, rápido y fácil, pero si quieres que tu casa tenga alma, intenta hacer el esfuerzo extra de encontrar esas piezas diferentes y especiales que combinen entre sí y cuenten una historia: tu historia.

Porque, como siempre decimos, la suma de capas en una casa es imprescindible para que esta se sienta con vida. Añade textura e intención, mezcla muebles de diferentes estilos o diseñadores, investiga y optimiza el espacio de tu casa. Te aseguramos que la sentirás más tuya y la disfrutarás el doble :)

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