Los mejores suelos para tu casa
¿Has pensado alguna vez en la importancia que tiene el suelo en una casa? A no ser que los inquilinos sean unos frikis de las alfombras, este es uno de los grandes protagonistas ya que abarca todo el espacio. Por eso, si tenemos la suerte de poder elegir, debemos hacerlo con cariño. Decidirse por uno u otro puede convertirse en todo un deporte de riesgo, pues existen tantas opciones que parece difícil –por no decir imposible- acertar con la mejor.
No podemos contarte una fórmula mágica que te ayude a encontrar tu suelo ideal (en caso de que andes en su búsqueda y captura) ya que existen casi tantas alternativas como casas, pero sí podemos contarte nuestras primeras opciones a la hora de afrontar una reforma.
Suelo de madera natural
Sin duda, el material ganador. Intentaremos convencerte: lo primero que debes hacer es huir de las imitaciones pues aunque sabemos que son más económicas, te daremos motivos de sobra para convencerte de que no merece la pena.
El suelo de madera es aislante, por lo que ayudará a que tu casa sea más cálida en invierno y más fresca en verano (algo que nos obsesiona), es un material de origen natural, por tanto sostenible y sin toxinas, además de duradero y agradecido a la hora de envejecer (si no nos crees, fíjate en este pisazo).
¿Todavía piensas que no merece la pena la inversión? Te contamos más. Opta por madera de pino natural, una de las más económicas -incluso más que muchos laminados-, que podrás encontrar en cualquier tienda especializada. Aplícale un barniz al agua, cera o aceite para que no pierda su acabado natural… et voilá! El resultado será inmejorable!
Suelo de linóleo
A pesar de ser un gran desconocido, se trata de un material con más de 100 años de historia. Su aspecto es continuo, sin juntas, como si fuese una moqueta rígida (aunque el parentesco con esta sea muy, muy lejano). Nos gusta porque es resistente al desgaste y bactericida, además de aislante (vamos, que lo tiene todo), por lo que se convierte en una opción perfecta para, por ejemplo, una habitación de juegos infantil. Es, como la madera, ecológico y sostenible, y puedes elegir infinidad de acabados y colores, aunque aquí haremos un inciso: hay muchos, pero no los juntes todos. Selecciona el color que más vaya con tu casa, o con la habitación en la que lo quieras instalar, y olvídate de ajedrezados o diseños semejantes, ¡por favor! El punto fuerte de este material es que se perciba homogéneo.
A todo lo anterior debemos añadir que su colocación es facilísima, casi tanto como su mantenimiento ;)
Suelo de microcemento
Qué decir de él que no hayamos dicho todavía (aquí o aquí). Perfecto si lo tuyo es no hacer obra, pues se puede aplicar directamente sobre el suelo existente (siempre que este se encuentre más o menos liso) y apenas tiene espesor (3mm como mucho), de modo que no interrumpe las puertas. Es continuo, se puede teñir de gran variedad de tonos y su mantenimiento es nulo. Sólo debes tener cuidado de no emplearlo en áreas con grandes dilataciones en caso de que no quieras ver pequeñas grietas.
Ah! Y también puede usarse para revestir paredes…
Suelo de ladrillo
Por último, no podemos dejar de hablar de los suelos de ladrillo. A pesar de que no se caracterizan por su impermeabilidad (es un material muy poroso), nos encanta el carácter que aportan a cualquier espacio (su uso es, generalmente, exterior), las tonalidades irregulares de cada pieza, así como su textura. Tendemos a relacionarlo con ambientes rústicos, pero nada más lejos de la realidad. La ventaja y gran diferencia respecto a los materiales anteriores es su espesor: los ladrillos se instalan de canto, creando un pavimento grueso muy, muy resistente. Además, envejece bonito.
Esperamos, con este repaso de nuestros suelos favoritos, haberte descubierto nuevas posibilidades (sabemos que no contamos nada nuevo, pero de vez en cuando no está mal hacer un repaso!).
¿Tienes alguno de ellos en casa? ¿Estás pensando en utilizarlos? Si es así, cuéntanos cómo y dónde! Nos encantaría conocer cuáles son tus favoritos, ahora que conoces los nuestros!
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