Una casa pequeña con mucha personalidad

 

En HIMERA celebramos las casas con personalidad, como por ejemplo el hogar de Fernando Higueras o una villa de campo francesa muy, muy blanca. Por eso hoy queremos hablar de Casa Mariano -hace ya un par meses os enseñamos algo de ella en Instagram y os conquistó, así que sabíamos que se merecía un post-.

Situada en un entresuelo con terraza en el centro de Barcelona, con los chicos de Catalán&Bergnes como artífices del proyecto, esta vivienda persigue la amplitud y la singularidad espacial.

Esta es, por tanto, una casa para ser vivida. Por sus materiales, por su distribución. Empezando por los primeros, nos gusta la sinceridad con la que están elegidos. Suelos interiores de microcemento gris claro (sabéis que siempre nos parece una buena elección) con grandes alfombras de tejidos naturales, y exteriores de madera oscura. Las paredes, de ladrillo pintado de blanco (como ya habíamos visto en esta vivienda), aportan textura y mucha luz. Y, por último, vigas de madera vistas en el techo, seguramente descubiertas una vez empezada la obra. Un conjunto que encaja y funciona, como bien muestran las imágenes.

Si a lo anterior le sumamos una distribución de espacios que busca dar protagonismo a las estancias principales del hogar, el resultado es inmejorable. Te contamos cómo.

La planta, rectangular, no es muy grande pero se abre, al fondo, a un gran patio interior. Y con esto ya tenemos mucho ganado (tal y como planteamos nosotros en el último consultorio).  El resto se consigue, de forma muy efectiva, con la introducción de tres muebles alargados, dispuestos en forma de H, que contienen cocina, armarios y baños. Quizás en el plano que hemos realizado no la encuentres a la primera, pero en el esquema a continuación se aprecia muy bien:

De esta forma, las habitaciones que están dentro de la H se comprimen, dejando que las estancias principales (salón y dormitorios) sean mucho más amplias. Con este sencillo truco, la vivienda parecerá de mayor tamaño. 

Además, tenemos que contaros que los arquitectos pensaron el mobiliario desde el minuto uno. Y eso se nota. Para ello tomaron como punto de partida el sofá de piel de Le Corbusier, único elemento que la dueña quiso conservar de su anterior hogar. Lo demás se elige en consonancia con éste: sillas de madera y mimbre, lámparas descolgadas de luz cálida y muchas plantas. La parte divertida se reserva para el patio trasero: con textiles de colores y cortinas de caña natural es suficiente para que el lugar reviva.

En definitiva, y como siempre decimos, conseguir mucho con muy poco es posible y siempre es un acierto.

Esta es una de esas casas que, tan pronto descubres, necesitas analizar en detalle, cada rincón suma:

  1. Espejos ubicados en lugares estratégicos, como en el frente de la cocina (que reconocemos, queda muy bien pero es muy poco práctico), o de suelo a techo en el hueco del lavabo.

  2. Armarios especiales (esos que conforman la H) blancos, con despiece frontal de listones de madera, que nunca tocan el techo, bien por el tipo de forjado del mismo, bien para enfatizar su carácter de mueble.

  3. Puertas pivotantes de vidrio que, una vez abiertas, fomentan la continuidad espacial entre interior y exterior.

  4. Cabeceros de madera lacada en blanco que van de lado a lado del dormitorio, convirtiéndose en elementos más arquitectónicos que decorativos.

Así, con esta pequeña joya, cerramos este mes de casi otoño. Cuéntanos qué te ha parecido, ¿te importaría vivir en una casa pequeña pero así de cuidada? ¿te gustan los patios interiores? Nuestra respuesta es ¡sí a todo! ¿la tuya?

Imágenes vía Marcos Catalán

H


 
Anterior
Anterior

El mueble definitivo con el que debes amueblar tu salón

Siguiente
Siguiente

Consultorio 3: Cómo convertir un bajo comercial en una vivienda