Aprende a iluminar bien un dormitorio
Las horas sin luz natural son las que habitualmente discurren en el dormitorio. En este post te contamos la mejor forma de iluminarlo.
Vía Giancarlo Valle
La iluminación que elijas en tu dormitorio dependerá, en gran medida, del uso que hagas de él. ¿Solo dormir? ¿Dormir y estudiar o trabajar? ¿Tocador o vestidor? Sea cual sea tu caso, te contamos las reglas generales que seguimos en todos nuestros proyectos para que sea un espacio cómodo y funcional.
En una habitación buscamos confort, un ambiente que nos ayude a relajarnos al final del día y favorezca el descanso. Y la iluminación, en todo ello, tiene mucho que ver. Como siempre decimos, lo mejor es que la elijas cálida (alrededor de 3000º) y tenue, para que tanto al acostarnos como al levantarnos, no nos moleste ni deslumbre.
Estas son las capas de luz que debes tener en cuenta:
Luz general
Vía Sundling Kickén
Vía Pernille Lind Studio
Nos encantaría decirte que prescindas de ella, pues la sensación de penumbra es perfecta en un dormitorio, pero una iluminación general es necesaria para llevar a cabo las tareas de limpieza u orden en esas horas en las que no existe suficiente luz natural.
Sin embargo, eso no significa que debas incluir iluminación necesariamente en el techo. Una luz general puede conseguirse con apliques a la altura de la vista en puntos estratégicos (por ejemplo en la pared del cabecero, como en las imágenes superiores) o lámparas de apoyo como las de las mesillas.
Una buena idea es que elijas modelos regulables en intensidad, que te permitan flexibilidad de uso: tanto luz ambiente, más acogedora, como luz general, más funcional.
En caso de que sí o sí quieras incluir luz en el techo, nuestro consejo es que nunca la coloques sobre la zona de las almohadas para evitar que moleste cuando te tumbes sobre la cama. Las esquinas de la habitación son un buen lugar si eliges focos, o bien en el centro de la misma si prefieres una lámpara decorativa.
Nuestras favoritas
Luz de lectura
Vía Juma Architects
Además de la luz general, en un dormitorio necesitamos luz en las mesillas. En nuestras casas, si utilizamos lámparas de mesa, nos gusta conectar sus enchufes con un interruptor cerca del cabecero para no tener que buscar el botón de encendido a tientas por las mañanas. Se trata de un truco muy fácil de planificar en una reformar pero muy útil en el día a día.
En este punto debemos hacer un inciso. Las lámparas de las mesillas, si tienen suficiente entidad y tu dormitorio no es muy grande, pueden funcionar perfectamente como luz general de la habitación, tal y como te contamos en el apartado anterior. Si es así, puedes conectarlas con el interruptor principal del dormitorio, generalmente al lado de la puerta, para que no tengas que llegar hasta la mesilla a oscuras para poder encender la luz.
Si eres amante de los libros y necesitas una buena iluminación, pero no quieres molestar de noche a tu acompañante, los apliques de lectura son perfectos. Su característica principal es que cuentan con un haz de luz concentrado y orientable que se puede dirigir fácilmente a la página que estás leyendo aunque, por ese mismo motivo, no son la mejor solución si lo que pretendes es iluminar con ellos el dormitorio. Pero son 100% compatibles con las lámparas de mesilla (más pequeños y discretos), así que no tengas miedo a superponer ambas soluciones. Se trata de un recurso muy utilizado en hoteles.
Tip: elígelos del color de la pared si quieres que pasen totalmente desapercibidos.
Vía Mathieson Architects
Nuestras favoritas
Luz de armario
Vía OOAA
Vía Emil Dervish
Por último, no queremos terminar sin mencionar la iluminación de los armarios. Como supondrás, no es tan importante como las anteriores, pero si tu dormitorio es grande siempre resultará de ayuda.
Puede ser interior, de forma que se encienda con un sensor al abrir las puertas (nosotros preferimos tiras led en baldas, barras o laterales en lugar de puntual); o exterior con un interruptor independiente. En este caso, lo más recomendable es el uso de focos orientables tanto en pared (sobre el armario si tienes espacio) como en techo. La primera opción es perfecta si ya cuentas con iluminación de techo pero no quieres añadir más ruido.
Dormitorios: cómo combinar cabeceros y mesillas
En resumen
Vía August Hotel
Para facilitar la explicación hemos dividido el post en luz general, de lectura y de armarios, pero lo cierto es que todas ellas pueden entremezclarse y cumplir diferentes funciones, volviéndose difusa la línea que las diferencia.
Si en tu dormitorio buscas un ambiente cálido y acogedor, pero además funcional, deberás tener en cuenta que necesitas una iluminación general que permita ver con claridad y de manera homogénea la totalidad del espacio (para tareas diarias), además de una iluminación tenue, de ambiente, que favorezca el descanso y la desconexión al final del día, pero no nos deslumbre recién despertados.
Como extra, también puedes incluir iluminación específica en los armarios, que facilita la tarea de vestirse, pero no molesta si tu acompañante sigue todavía en la cama ;)
Esperamos que estos sencillos trucos te ayuden a la hora de diseñar la iluminación de tu dormitorio. ¿Tienes algún otro consejo que no hayamos incluido? Nos encantará leerte.
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