Paredes con acabado y textura artesanal

 

Desde hace algunos años, las paredes con aguas (e incluso textura) de acabado artesanal han revolucionado el interiorismo. Corrientes estéticas como el wabi-sabi han puesto de nuevo en valor las técnicas y los acabados tradicionales, que se han recuperado e incorporado en proyectos de todo el mundo. Te contamos qué son y cómo puedes conseguirlas.

himera estudio paredes textura artesanal

Eye Swoon

Entendemos la obsesión. Las paredes con acabado artesanal tienen profundidad y matices, reflejan la luz de manera cambiante y son táctiles. A diferencia de una pintura lisa, tienen carácter y pueden transformar cualquier espacio anodino en algo con interés. Tal es la obsesión por rodearse de la textura perfecta que incluso se revisten puertas y muebles para homogeneizar los interiores y que todo respire el mismo lenguaje.

Los espacios en los que se utilizan paredes con textura resultan acogedores y envolventes, nos reciben de otra manera.

Además, este acabado tiene la ventaja de ser muy versátil y adaptarse a cualquier estilo -desde los más rústicos a los más elegantes- simplemente modulando el color y la intensidad de su dibujo.

Pero también supone un reto. Se puede conseguir este efecto de muchas formas diferentes pero no siempre con el mismo resultado. Al tratarse de un acabado que necesita ser aplicado de forma manual, la terminación final dependerá en gran medida de la técnica y del producto elegido, lo que nos lleva a la pregunta que tanto recibimos:

¿Cómo se consiguen las paredes con acabado y textura artesanal?

La respuesta es sencilla pero tiene muchos matices, ya que se pueden conseguir de diversas formas. Para alcanzar un resultado bonito (en nuestro caso siempre buscamos texturas sutiles, colores atemporales y aguas ligeras) debes saber que no son válidas todas las opciones disponibles. A continuación te contamos cuáles son nuestros productos y técnicas favoritas.

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Zara Home

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Zara Home

1. Paredes revestidas con morteros

Nuestra primera sugerencia es que, si quieres añadir textura a tus paredes, optes por morteros naturales. Los morteros llevan entre nosotros miles de años y tanto su calidad como funcionamiento han superado con creces la prueba del tiempo (los primeros morteros de yeso de los que tenemos constancia se encontraron en la pirámide de Keops y continúan en buen estado, puedes leer más aquí).

Son transpirables, ecológicos, fungicidas e incluso regulan la humedad ambiental. Además de aportarnos belleza, ayudan a que vivamos en un ambiente más sano.

Pueden ser de cal (igual que los utilizados tradicionalmente en el Mediterráneo), como por ejemplo los comercializados por Topciment, o de arcilla, como los de Ecoclay. Se aplican ambos con llana sobre una pared terminada, lo que le confiere el buscado efecto de aguas o textura artesanal.

LP Creative

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LP Creative

2. Paredes con elucido de yeso

No hay duda de que la aplicación de morteros en obra requiere mano de obra especializada, lo que implica una mayor inversión en tiempo y, por tanto, en presupuesto. Como alternativa, te proponemos otra solución con la que se puede conseguir un efecto parecido y bonito, aunque mucho más sutil. Solo requiere previsión y planificación.

Lo habitual es que la tabiquería de nueva construcción se termine con diferentes capas de mortero de yeso para ocultar juntas e imperfecciones, y alisar y preparar la superficie para que esta pueda pintarse después. La primera capa, de yeso grueso (guarnecido) es rugosa y de mayor espesor. Sin embargo, para la segunda se aplica un yeso con cal mucho más fino y suave (enlucido), que tiene un color blanco roto que nos encanta.

Si eres previsor y desde el principio solicitas en obra que tus paredes no se pinten y se queden simplemente enlucidas, el efecto que conseguirás será muy especial. En realidad, no se parece mucho al acabado de los morteros, porque es más delicado (más liso al tacto también), pero igualmente se consigue un efecto artesanal, esta vez con aguas sutiles.

Sin embargo, a diferencia de los morteros que una vez aplicados no necesitan nada más (gracias a su composición), el yeso es un material poroso que se ensucia y se marca con gran facilidad. Por eso, si eliges esta solución, deberás aplicar a continuación un sellador transpirable (para que las paredes respiren) que no aporte brillo. Así protegerás el yeso pero mantendrás su textura y color.

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Vincent van Duysen

3. Pinturas naturales de arcilla o cal

Por último, las pinturas naturales. A diferencia de los morteros y los yesos, las pinturas son mucho más sencillas y rápidas de aplicar. No necesitan tanta preparación, al fin y al cabo son pinturas, ni tanta mano de obra. Puedes, si quieres, aplicarlas tú mismo.

En contraposición, la textura será lisa al tacto y el dibujo o las aguas dependerán del tipo de brocha y de la pincelada (puede conseguirse, por ejemplo, con pequeños brochazos en diagonal, en sentidos opuestos). Esta es, sin duda, su mayor dificultad, pues lo más probable es que se necesiten varias pruebas hasta conseguir el acabado que más nos guste.

Aunque no debemos olvidar que, al igual que los morteros y los yesos, como estas pinturas son naturales, ayudarán a crear un entorno más sano. Algunas de nuestras favoritas son las comercializadas por Croma, Ecoclay, Nen-do o Delate.

Para terminar…

Si quieres seguir inspirándote, te recomendamos los siguientes libros:

 
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