¿Quieres una cocina con isla? Esto es todo lo que necesitas saber
Las islas en las cocinas tienen un componente social innegable. A todos nos gustan, pero no siempre son factibles. Si quieres reformar tu cocina y estás pensando en incorporar una isla, te contamos todo lo que necesitas tener en cuenta para que resulte cómoda pero también bonita.
Espacio alrededor de la isla
Una isla en una cocina, para que funcione, necesita espacio. Tiene que ser cómoda, respirar y permitir que se reúna gente a su alrededor, porque al fin y al cabo, esa es una de sus grandes ventajas (a diferencia de una encimera convencional). Además, lo ideal es que si alguien está cocinando o trabajando en la isla, pueda pasar otra persona por detrás. El espacio debe ser holgado.
Sería un gran error querer una isla y, a toda costa y a la fuerza, hacerla encajar aunque tengamos poco margen. La cocina, junto con los baños, es el espacio más funcional de una casa y un buen diseño de ambos hará que nuestro día a día se vuelva mejor. Y a eso es a lo que debemos aspirar tras cualquier reforma :)
Por ello, en nuestros proyectos siempre reservamos 90 cm, como mínimo, alrededor de todos los lados de la isla para asegurar tanto el paso de dos personas como la apertura de puertas o electrodomésticos. A partir de esa medida resultará muy cómoda. Si la ampliamos, crearemos un ambiente más espacioso (aunque, cuidado, sin pasarnos, porque todo debe estar proporcionado), pero si la reducimos será más incómoda.
Aunque parezca obvio, tampoco debemos olvidar que, además de la isla, en nuestra cocina necesitaremos un espacio extra para electrodomésticos altos como neveras y columnas de almacenaje, que lo habitual es que se sitúen adosadas a tabiques.
Medidas mínimas de la isla
Además de tener espacio a su alrededor, una isla de cocina debe tener unas medidas mínimas para que tenga sentido. Si es muy pequeña, además de que podría parecer una caricatura, haría que la cocina se perciviera más pequeña. Si es demasiado grande, podría volverse incómoda.
Pero antes de hablar sobre números, te aconsejamos que respondas a las siguientes preguntas:
¿Quiero electrodomésticos en la isla?
¿Quiero fregadero en la isla?
¿Quiero electrodomésticos, fregadero y espacio de mesa con asientos?
¿O prefiero una isla con una estética muy limpia, solo con encimera y espacio de mesa con asientos?
Ancho de la isla
El fondo estándar de una encimera de cocina es de 60 cm, ya que es lo que ocupan la mayoría de los electrodomésticos. Pero eso no significa que podamos hacer una isla con esa medida. Se podría, claro, pero resultaría muy poco práctica y, para qué engañarnos, poco estética. Poco práctica porque, si nuestra idea es que en la isla estén la placa o el fregadero, no habría espacio suficiente y se producirían salpicaduras en el suelo. Poco estética porque se percibiría muy estrecha.
Por tanto, para que una isla de cocina resulte cómoda, debe tener, como mínimo 90 cm de ancho y, como máximo, 120 cm. Al menos así es como siempre la planteamos en Himera. A continuación te explicamos el porqué.
Dado que un electrodoméstico, como hemos dicho, necesita 60 cm de fondo, como mínimo debemos añadir otros 30 cm (es decir, un total de 90 cm) a modo de margen de seguridad para proteger todo lo que haya delante de la isla (suelo o mobiliario cercano). Hemos visto soluciones con vidrios o muretes pero, sinceramente, no nos convencen porque desvirtúan el concepto de isla. Es decir, una pieza exenta y baja.
Además, esos 30 cm extra también serán suficientes si quieres incorporar en la isla una zona de barra o mesa con espacio para taburetes, de forma que, una vez sentados, las rodillas tengan hueco y los taburetes se puedan recoger debajo.
El ancho máximo de 120 cm (es decir, la suma de dos encimeras estándar) también tiene un porqué. Por supuesto que puede tener más, pero cuánto más ancha sea la isla, más difícil resultará llegar con el brazo estirado al centro de la misma, lo que complica enormemente las tareas de limpieza. Aunque si para ti esto no es un problema y tienes espacio suficiente, adelante. Por qué no. Las islas gigantes son magnéticas y muy protagonistas, aunque entonces necesitarás todavía más aire alrededor. Como comentamos antes, todo es una cuestión de proporciones.
Largo de la isla
Depende del uso que le quieras dar. En este punto es donde resultan importantes las respuestas a las preguntas anteriores, ya que nos ayudarán a definir la longitud de isla perfecta para tu cocina.
Si solo necesitas que funcione como una encimera de apoyo, sin placa ni fregadero, con 160 cm de largo y 90 cm de ancho será suficiente. Cuanto más, mejor.
Pero si además quieres que la placa de cocinado, el fregadero o ambos estén en la isla, te aconsejamos que modules la longitud de 60 en 60 cm y vayas colocando cada una de las piezas que necesites, una a continuación de la otra, siempre reservando, entre ellas, un mínimo de 60 cm de encimera libre. Así te aseguras que el conjunto no se siente apretado y que tienes espacio suficiente para cocinar.
¿Y qué hacer en los extremos? Si no puedes reservar 60 cm de seguridad en cada uno de ellos, pero quieres la placa en un lado y el fregadero en el otro, cuenta como mínimo con 30 cm extra. Es decir: 30 cm de encimera + placa + 60 cm de encimera + fregadero + 30 cm de encimera. Si tienes algo de margen y puedes hacer la isla unos centímetros más larga, en este supuesto te aconsejamos que se los ganes al módulo central. Así, la superficie de trabajo disponible será más cómoda y las piezas de uso (fregadero y placa) estarán todavía más separadas, lo que ayudará a que la isla se vea más armoniosa.
Sin embargo, si lo que quieres es que en tu isla solo esté el fregadero (o la placa), entonces lo plantearíamos del siguiente modo: 60 cm de encimera + fregadero o placa + 60 cm de encimera. Ello hace un total de, como mínimo (dependiendo del ancho del fregadero o de la placa), 180 cm. Pues cuanto más reduzcamos de esos 60 cm laterales, más justo e incómodo resultará el fregadero.
Partiendo de las dimensiones mínimas que te proponemos para que una isla resulte cómoda y esté proporcionada, puedes alargarla todo lo que necesites siempre y cuando cuentes con el espacio adecuado.
Alto de la isla
La más fácil de todas: igual que una encimera estándar de cocina, es decir, entre 90 y 95 cm de alto dependiendo del tipo de patas y del grosor de encimera que decidas. De esta forma, podrás utilizarla cómodamente como espacio de cocinado, pero también como lugar de encuentro y reunión tanto de pie como sentado (eso sí, con taburetes de altura adecuada).
En resumen…
Para incorporar una isla en el diseño de tu cocina, lo único que necesitas es espacio. Las islas son muy prácticas (y bonitas), pero no siempre caben. Como hemos visto, necesitamos unas dimensiones mínimas tanto de mueble como de pasillo a su alrededor para que sean funcionales, es decir, que permitan el paso cómodamente aunque otra persona la esté utilizando, que no se produzcan salpicaduras, que haya hueco suficiente para la apertura de puertas o electrodomésticos, etc. Por eso, antes de animarte a instalarla, no olvides calcular con precisión el espacio del que dispones y asegurarte que cabe sin problema. Si no tienes suerte, no te preocupes. Estamos seguros de que encontrarás la solución perfecta para tu cocina con otro diseño.
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