El lujo de un cuarto de lavado en casa
Muy poco habitual, pero muy necesario, te contamos por qué es tan útil este espacio olvidado y cómo puedes conseguir el tuyo con ejemplos prácticos de nuestros proyectos.
La lavandería, o cuarto de lavado, suele ser el gran olvidado a la hora de reformar o diseñar una vivienda. En cierto modo, es lógico no querer reservar un espacio exclusivo para este fin a favor de tener otras estancias más grandes.
Ya sea por costumbre o falta de espacio, la cocina suele ser el lugar elegido para instalar la lavadora y la tabla de planchado (al menos en España). Pero no siempre ha sido así. En otras culturas, como la americana o la nórdica, está mucho más arraigada la costumbre de contar con una zona para la colada en casa. Y con razón, pues se trata de uno de los espacios más funcionales y útiles que podemos imaginar. Todo un lujo, realmente asequible, si se tiene en cuenta desde el principio.
Las ventajas de un espacio de lavado en casa
Nunca se mezclarán las tareas de lavado y cuidado de nuestras prendas con la manipulación o cocción de alimentos. Tu cocina estará mucho más despejada y evitarás que la ropa limpia coja olores.
Serás más ordenado: podrás organizar la ropa fácilmente, no te dará pereza planchar y los detergentes y suavizantes dejarán un espacio libre muy valioso en, por ejemplo, el baño o la cocina.
La ropa sucia tendrá su propio lugar en la vivienda y evitarás verla constantemente dentro de cestos desbordados en baños u otras estancias. Adiós al ir y venir por toda la casa con la ropa sucia.
No tiene por qué ocupar una gran superficie. Cierto es que cuanto más grande, más cómodo será, pero no por ello debemos renunciar a tener un hueco en casa destinado a tal fin. Incluso un pequeño armario, como veremos más adelante, será suficiente para mantener en orden nuestra colada.
Imprescindibles para una colada de lujo
Aunque al final del post hablaremos sobre los mejores materiales para una lavandería, hacemos un alto en el camino para compartir contigo nuestra selección de favoritos: productos prácticos y estéticos que elevarán tu espacio y harán que todavía lo disfrutes más. Desde una plancha de vapor (un imprescindible en cualquier casa), hasta percheros y tendederos que pueden quedar sin problema la vista, pasando por dosificadores rellenables y cestos de tela:
Ejemplos prácticos en nuestros proyectos
Somos conscientes de que no siempre es posible destinar un espacio de casa para un cuarto de lavado, especialmente cuando nos encontramos ante viviendas de superficies reducidas. Incluso en algunas ocasiones, ya con ese espacio identificado, es difícil coordinar la instalación de agua y saneamiento. Pese a ello, nunca desestimes la idea de encontrarle hueco: con un poco de ingenio serás capaz de tener tu propio cuarto de lavado.
A continuación, te enseñamos varias situaciones a las que nos hemos enfrentado y cuál ha sido nuestra solución:
Ejemplo 1: Casa P26
Nuestro proyecto P26 es una vivienda de obra nueva en la que los clientes querían, como es lógico, que todas las estancias fueran amplias y luminosas. Debido a ciertos condicionantes de la arquitectura, no estaban convencidos de “gastar” superficie en un cuarto de lavado. Si te encuentras en la misma situación, encontrarás en la cocina tu mejor aliado. Nuestra solución fue incorporar un armario exclusivo de lavado, asegurándonos que quedara lo más alejado posible de la zona de cocción. Así, a pesar de encontrarse la colada en la cocina, esta cuenta con su espacio independiente.
Ejemplo 2: Consultorio online
En este Consultorio buscamos sacar partido al pasillo distribuidor de las habitaciones. Si tienes un espacio similar en casa, sin uso aparente, y además está cerca de alguna zona húmeda (baños o cocina) es probable que puedas aprovechar, con una obra sencilla, dicho espacio para alojar una pequeña zona de lavado. En nuestro caso, redujimos la longitud de dos armarios muy largos para crear un pequeño lavadero hacia el pasillo. ¿A quién no le gusta el olor de la ropa limpia por toda la casa?
Ejemplo 3: Casa N4
En la reforma de la Casa N4 fue sencillo de encontrar el lugar apropiado para el cuarto de lavado. Una antigua despensa, con luz y ventilación natural, anexa a la cocina, fue la elegida para instalarla. Algunas viviendas, generalmente las construidas entre los años 60 y 70, disponen de estudiadas distribuciones en las que la luz y la ventilación de cada estancia son los pilares fundamentales. Identifica esas oportunidades y aprovéchalas tal y como hicimos nosotros.
Los mejores materiales para un cuarto de lavado
Si finalmente hemos conseguido convencerte y te animas a crear tu propia lavandería en casa, sea o no con una pequeña reforma, debes tener muy en cuenta los acabados. La elección de los materiales de un cuarto de lavado (o de un “armario de lavado” si no dispones de mucha superficie) debe responder a una premisa clara: ser resistentes a la humedad. Para acertar con la elección, tan solo debes enfrentarte a ellos como si lo estuvieras haciendo ante el diseño de una cocina o un cuarto de baño.
Evita el uso de tableros de madera que no sean hidrófugos. Sino, es más que seguro que, con el paso del tiempo, los cantos empiecen a despegarse y arquearse. Elige tableros resistentes al agua y a la humedad como los contrachapados fenólicos o los tableros HPL.
Las encimeras de trabajo deben entenderse como si fueran para una cocina (aquí hablamos de ellas en detalle). En este caso puedes optar por encimeras de cuarzo, más conocidas por uno de sus nombres comerciales, Silestone. Su gama de acabados es infinita y además, al igual que los tableros HPL, tienen carácter antibacteriano.
Opta por la funcionalidad. Para que no te arrepientas de haber destinado un espacio exclusivo al lavado y cuidado de tus prendas, este tiene que ser 100% funcional. Busca sistemas que te permitan moldear el espacio según tus necesidades: tendederos abatibles, baldas regulables o percheros de la medida perfecta. Lo que sea, pero te aconsejamos invertir solo en cosas 100% útiles.
Evita disfrazar tu cuarto de lavado. Lo mejor es que, ante todo, persigas su practicidad. Es común encontrarse con cuartos que responden a modas y estilos concretos. Pero nuestro consejo es que huyas de recubrimientos de papel pintado, paneles y elementos decorativos que no superen el paso del tiempo e inviertas en materiales y accesorios de calidad.
Y a ti, ¿te gustaría tener un cuarto de lavado en casa? ¿Lo ves como una inversión o prefieres destinar ese espacio a otras estancias?
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Imágenes vía Pinterest