5 cambios que transformarán tu salón
Nunca antes habíamos pasado tanto tiempo en casa como estos últimos meses. La hemos sentido y vivido más que nunca, pero también sufrido. Y el salón seguro que ha sido uno de los grandes protagonistas. Por eso en este post te contamos 5 errores que puede que estés cometiendo que no te permiten disfrutarlo al 100%.
1 Tus muebles tienen una escala incorrecta
Tendemos a pensar que en espacios pequeños debemos utilizar muebles pequeños, pero nuestra experiencia después de vivir en algún que otro mini apartamento nos dice que lo más sensato es optar por comodidad frente a cantidad. Si tu salón es pequeño, elige menos muebles (los imprescindibles) pero con tamaño estándar para que puedas disfrutarlos. No compres un sofá reducido en el que no puedas descansar con el fin de que quepan más mesas auxiliares, por ejemplo. Tampoco cometas el error contrario: la escala de todos los muebles debe ser proporcional para que el espacio esté equilibrado. Si el sofá es grande, no utilices una mesa de centro minúscula.
2 Los cuadros están demasiado altos
Sabemos que elegir el lugar adecuado donde colgar un cuadro es difícil y generalmente lo hacemos por intuición. Pero una pieza de arte mal situada puede desmerecer al completo su valor. Si quieres que tus cuadros brillen en las paredes del salón, sigue estos consejos rápidos:
Si el cuadro está solo, haz que su centro coincida con los ojos (nosotros solemos marcar el centro a unos 150 cm del suelo).
Si está situado sobre una pieza de mobiliario baja, como una cómoda o un sofá, colócalo cerca para que se forme un conjunto y el cuadro no se perciba solo (a unos 20/30 cm del mueble).
Procura siempre que la escala de tus cuadros sea proporcional al espacio en el que los vas a situar. Si es muy pequeño, quizás deberías considerar colgarlo con más piezas. Pero en general, tendemos a preferir menos cuadros pero más grandes.
Si quieres colgar una pareja de cuadros, sitúalos como si fueran uno solo, calculando el centro del conjunto y colocándolos cerca uno del otro (no los separes más de 10/15 cm).
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3 Tus alfombras son pequeñas
Aunque ya hemos hablado en detalle sobre las alfombras, no podíamos dejar de incluirlas en esta lista. Se trata de un elemento que, literalmente, llena el espacio y lo transforma. Un imprescindible en cualquier salón. Por eso debes elegir bien su diseño, pero también su tamaño. Un alfombra pequeña puede crear la falsa impresión de que el espacio es también más pequeño. Consejo: procura que las patas delanteras de los muebles del salón la pisen para que no quede “flotando” en el suelo y todo se entienda como un único conjunto.
4 Las estanterías están muy llenas
Una de las cosas que más agobia inconscientemente en un espacio es que todo esté muy lleno. Revisa tus estanterías y muebles para que solo cuenten con lo imprescindible y respiren. Suele ser uno de los primeros consejos que siempre indicamos en nuestros Consultorios. De esta forma, la sensación de limpieza visual se amplificará y tu salón se percibirá mucho más ordenado y ligero. Te aseguramos que notarás el cambio al momento. En caso de que no tengas un lugar de almacenaje alternativo y cerrado, ayúdate de cestas o cajas bonitas donde guardar todos los objetos pequeños .
5 Apuestas por un único material
Las capas son fundamentales. No seas rígido y pretendas que todo en tu salón tenga el mismo color, o elijas una tendencia que te encanta y la apliques hasta el infinito (por ejemplo, los detalles dorados). Sé comedido y busca el equilibrio, mezclando texturas (no tengas miedo, un color con dos texturas diferentes no se percibirá igual y aportará riqueza al espacio), diferentes materiales y piezas aunque a priori no hagan conjunto, pero que entre sí queden bien. Así tu salón será mucho más cálido y lo sentirás mucho más tuyo, que al fin y al cabo es lo que importa.
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