Cambio de ventanas: tipos de vidrios y marcos

 

Si estás pensando en sustituir las ventanas de tu casa, lo más probable es que tengas muchas preguntas al respecto. En este post vamos a responder las más importantes.

Basta con buscar en Internet sobre ventanas, o preguntar a varios profesionales especializados en el tema, para darte cuenta del gran número de alternativas que existen y de lo fácil que puede resultar no acertar con la elección una vez que has decidido cambiarlas. Por eso hoy vamos a aclarar las opciones reales que puedes encontrar en el mercado, además de desvelarte cuál es nuestra favorita.

Las ventanas son uno de los elementos en los que más atención debes prestar a la hora de reformar tu casa, como ya adelantamos en este post.

Lo primero en lo que solemos pensar cuando queremos sustituirlas es en el diseño, el color o el tipo de apertura. Sin embargo, también es necesario prestar especial atención a otras cualidades como el aislamiento térmico y acústico o la resistencia al paso del aire, aspectos que dependen del clima de cada geografía y sus respectivas condiciones ambientales.

Para simplificar la explicación, y no bombardearte con miles de datos y características técnicas, separaremos el post en diferentes apartados, en función de las dos grandes familias que componen una ventana, es decir, vidrios y perfilería (en adelante, marcos).

1 VIDRIOS PARA VENTANAS

Los vidrios suponen más del 90% de la superficie de una ventana, por lo que su elección determinará, y mucho, las características de esta. Tanto el aislamiento térmico como el acústico dependen en gran medida de la superficie acristalada.

Los vidrios pueden ser:

  • Simples, es decir, un único vidrio que separa tu vivienda del exterior. Actualmente en desuso debido sus pobres valores de aislamiento.

  • Dobles, en los que una cámara de aire o gas separa ambos vidrios. La gran mayoría pertenecen a esta familia.

  • triples, similar a los anteriores pero con un vidrio intermedio que da lugar a dos cámaras en vez de una. Indicados para climas mucho más fríos que los que tenemos en España y obras con soluciones constructivas avanzadas. 

En el mercado encontrarás infinitud de combinaciones y espesores. Es por ello que existe una línea muy fina que separa aquellos vidrios con gran relación Calidad-Precio de aquellos en los que el precio se dispara y la calidad apenas aumenta. 

A continuación te desvelamos en qué debes fijarte para realizar una compra inteligente:

  • La cámara de aire interior suele oscilar entre los 6 y los 20 mm. Es fácil pensar que cuanto más grande sea más aislará, y así es. Sin embargo, más allá de los 16 mm, las ganancias son mínimas y el precio aumenta considerablemente.

  • En el interior de la cámara, lo más común es encontrar aire. Pero para un extra de aislamiento existen cámaras rellenas de gases inertes, como el argón o el criptón. Si tus necesidades lo demandan (cerciórate de ello antes, ya que el precio aumenta de forma significativa) puedes optar por esta opción.

  • En caso de precisar un extra de aislamiento térmico, puedes añadir una lámina de baja emisividad térmica sobre el vidrio interior (siempre dentro de la cámara). Nosotros preferimos recurrir a ellas antes que al uso de gases inertes por motivos económicos.

  • El control del aislamiento acústico se realiza mediante la elección de los espesores de los vidrios: cuanto más espesor, mayor aislamiento, siendo los más comunes los de 4 y 6 mm. Pero cuidado, si son ambos del mismo espesor, y según qué circunstancias, pueden aparecer en la ventana efectos de resonancia indeseados.

En resumen

Y tomando partida, una opción interesante (para veranos templados e inviernos fríos) sería el uso de vidrios dobles, con cámara de aire de 16 mm, vidrio exterior de 6 mm (suele comercializarse de 3+3, con el fin de aumentar la seguridad gracias a una membrana plástica intermedia) y vidrio interior de 4 mm con lámina de baja emisividad.

¿Qué se ve desde tu ventana?

2 MARCOS PARA VENTANAS

Son los responsables de la estética. Una ventana te gustará más que otra por el color de sus marcos, la proporción de estos respecto a la superficie acristalada o cómo se sienten al tacto (y sino, revisa las fotos de esta casa). Rara vez serán los vidrios los que capten tu atención cuando decidas si una ventana te gusta o no.

Los marcos pueden ser de:

  • Madera: son nuestros favoritos aunque no por ello los mejores. Es la opción más ecológica (muchos de los fabricantes poseen el etiquetado FSC que garantiza que los materiales proceden de bosques gestionados de forma responsable) pero también los que necesitan mayor mantenimiento. 

  • Aluminio: es la opción con mejores propiedades mecánicas, por ello es frecuente encontrar ventanas de grandes dimensiones con perfilería de aluminio. Por la misma razón, estos marcos son los más pequeños y deseados. Sin embargo, son la solución que peor funciona acústica y térmicamente. Para que puedan igualarse con la madera deberán contar con rotura de puente térmico, que mejora la resistencia térmica, pero encarece la ventana. A su favor, el mantenimiento es casi nulo.

  • PVC: desde el punto vista térmico y acústico son las ganadoras indiscutibles, de ahí su auge. Además, el mantenimiento, al igual que en la perfilería de aluminio, es prácticamente nulo y se trata de un material reciclable. No son las que mejores características mecánicas tienen (es decir, para el mismo tamaño de ventana necesitarás un perfil más grueso que si fuese de aluminio), pero para lo que aquí nos une, esto es, tu casa -y si no te obsesiona el grosor del marco-, las ventanas de PVC cumplen con creces :)

Entonces, ¿qué tipo de perfil elijo? ¿PVC?

Si lo que buscas es la mejor relación calidad-precio, y das mucha importancia al aislamiento térmico (si no se lo das, deberías empezar a hacerlo), sí. En el PVC encontrarás la solución perfecta. Además, en la actualidad, su carta de acabados es cada vez más extensa y existe, al igual que en las ventanas de aluminio, la posibilidad de elegir diferentes colores en interior y exterior.

Con ello no queremos decir que todas las ventanas deban ser de PVC. Siempre es necesario estudiar cada caso y analizar todas las variables con un experto para que la elección sea un éxito.

Lo importante es entender que una ventana se compone de vidrios y marcos y que, por lo tanto, debemos prestar especial atención a ambos. 

¿Ya tienes clara cuál es la mejor solución para tu casa?

H

Imagen 1: Hans Verstuyft / Imagen 2: Lotta Agaton / Imagen 3: Peter Ivens and Bea Mombaers / Imagen 4: Trias Studio / Imagen 5: JRKVC / Imagen 6 y 7: Atelier Kastelic Buffey


 
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